Sobre Finca San Isidro

Yulma jamás se pudo haber imaginado como el café iba a conformar una parte tan esencial en su vida. Si bien el proceso que se tiene que seguir para tener una finca de cualquier tipo requiere trabajo duro y dedicación, las fincas de café en particular requieren de personas con mucha paciencia y delicadeza, para poder cuidar de manera apropiada las plantaciones de café, y afrontar cualquier obstáculo que se presente en el camino. Así como se aprende esa paciencia especial con el trabajo y los procesos dentro de la finca, Yulma aprendió a ser paciente con ella misma, para así poder disfrutar de cada momento al que la lleva esta gran y nueva aventura. Yulma siempre había sentido la necesidad de encontrar algo en lo que fuera buena, y en lo que pudiera usar sus manos libremente. Estar rodeada de naturaleza y poder vivir y conocer cada vez más de ella es algo que la motiva a dar lo mejor de ella misma, y aunque ahora ya tiene un buen nivel de experiencia, siempre disfruta el aprender cada día más sobre las técnicas que se requieren para crear un café único.

 A 20 minutos de la carretera hacia Cobán, en Guatemala, se encuentra Finca San Isidro. En este espacio de 2 hectáreas puede llegar a sentirse como un pequeño pedazo de cielo y es capaz de cautivar a quien sea con sus encantos, desde su bosque lleno de coníferas, robles y encinos, con aroma a tierra mezclada con llovizna (chipi chipi) el cual crea una niebla fina durante todo el año; también se tiene el encanto de un río cercano que deja escuchar su relajante sonido desde el cafetal y la casa patronal. Durante el recorrido hacia la finca se aprecian y escuchan aves de colores vibrantes; con temperaturas bajas y la influencia tropical del Atlántico definitivamente se crea un ambiente único para este cultivo tan noble “El Café”.

Yulma junto a su esposo son la primera generación de café en Finca San Isidro, la cual es el legado a su esposo de su padre y abuelo quienes anteriormente se dedicaban a la ganadería. Hoy en día su esposo le enseña a Yulma y su hijo de 12 años a trabajar y preservar este legado donde se cultiva con pasión y esmero tan delicados sabores y aromas.

Durante sus tres años como productora la industria del café ha estado en constante evolución. De la misma forma los sentimientos sobre este cambian creando un ambiente en que el café de especialidad tiene más éxito y relevancia y el café de Yulma es uno de ellos. El trabajo durante todo el año es arduo pero se obtiene la satisfacción al final de cada cosecha cuando se disfruta llevándolo desde el campo hasta la taza.

Este café es el resultado del empuje de una familia que tras vivir varios años en la finca decidieron realizar un proyecto del cual no conocían nada pero al que hoy se dedican en cuerpo y alma.

Ahora es un sueño hecho realidad ya que a pesar de ser un cultivo nuevo para ellos han conseguido tener excelentes resultados en competencias regionales como 1er. Lugar en Proceso Natural 2019-2020 y 8vo. Lugar Rainforest Cobán 2020-2021. 

Te imaginas estar en medio del bosque, disfrutando una taza de café con notas a chocolate, almendras, caramelo, manzana y cítricos… se vuelve como un pequeño momento en el paraíso sin duda.

Ese sentimiento de satisfacción no tiene precio, es por eso que Yulma está orgullosa de el camino que ha recorrido, ya que claramente no ha sido nada fácil, es este mismo esfuerzo y dedicación por la vida en la finca y el café que logran servir como motor de una inspiración insaciable por seguir mejorando, expandiéndose, y probar siempre cosas nuevas.

Detalles de la Finca

TAMAÑO: 12 manzanas

ALTITUD: 1700 masl

VARIEDADES: Catuaí

PROCESO: Artesanal

UBICACIÓN: Baja Verapaz, Guatemala

Información de Contacto:

Telefono: +502 5834 2055

Email: yulmabotanika@hotmail.com