Sobre Finca La Bonita

Wendy Margoth Hernández Alva, la menor de sus doce hermanos, es una mujer entusiasta llena de mucha alegría, amor y dedicación por todo lo que hace.

Ella es una mujer luchadora que día con día dedica el mayor de su tiempo a cosechar café en su Finca “La bonita” ubicada en San Martín, Todos Santos, departamento de Huehuetenango en Guatemala.

Desde muy pequeña Wendy vió convertirse a su padre quien era su mejor amigo, en uno de los primeros habitantes de Huehuetenango en apostar por el café, ya que todos sus vecinos y conocidos pensaron que eso jamás daría frutos. Wendy veía como su padre y sus hermanos todos los días visitaban su parcela y trabajaban en ella, Wendy siempre muy curiosas quería participar en cuidar y trabajar la parcela, pero su padre tenía miedo que al ser la más pequeña le pudiese pasar algo, ya que la parcela era muy inclinada y se podía lastimar, se podía golpear o ser picada por un animal.

Al pasar de los años lastimosamente sus padres fallecieron.

Es así como Wendy al pasar de los años creció y vió convertirse a sus hermanos en adultos, con más responsabilidades y cada uno con sus familias. Fue así como ella tomó la decisión de cuidar la parcela que su padre había dejado y por la que trabajó con tanto amor, sudor y mucho esfuerzo. Ella jamás pensó en vender su parcela, ya que ella desde pequeña vió cómo su padre dedicaba tanto tiempo por ello no le pareció correcto venderlo, en ella había mucha esperanza que en el legado de su padre había algo muy especial.

Uno de los mayores retos que Wendy enfrentó en el proceso de hacerse cargo de la parcela que su padre había dejado, fue que le dieran su lugar como mujer en el mundo del café, ya que era de las primeras mujeres en Huehuetenango en hacerse cargo de una parcela.

Wendy gracias a la ayuda de su Asociación de Agricultores Tinecos “ADAT”, aprendió mucho más a profundidad el proceso del cultivo del café y como este debía ser cuidado y tratado correctamente, gracias a ellos y a su interés por seguir aprendiendo y desenvolviéndose en el mundo del café Wendy ahora sabe mucho más y una de sus metas diarias es cada día seguir aprendiendo más y más.

Lo que hace más que especial el café de Wendy, sin contar cuánto esfuerzo hay detrás de él, es su sabor frutal, su humedad de 10.5%, posee taza sana en su catación y el tipo de tierra y el clima de su parcela aporta grandes beneficios al momento de cultivar su café.