Sobre Finca Santa Victoria

Muchas son las razones que inspiran a Silvia para producir café, pero la principal es continuar con el legado de su papá, Don Víctor, quien empezó con éste proyecto hace 50 años y de quien proviene el nombre Finca Santa Victoria.

El cultivo del café trae muchos recuerdos a la mente de Silvia, quien siempre prefirió pasar sus vacaciones entre los cafetales al lado de su padre y los recolectores.

Silvia es todo un ejemplo a seguir y está aprovechando su experiencia de vida para contribuir en lo que en aquel entonces fundó su padre y quien por su edad avanzada se le dificulta dirigir.

En las 22 manzanas de Finca Santa Victoria los cafetos crecen rodeados de árboles y animales silvestres, siendo éste un oasis de frescura en la zona calurosa de Tacuba, Ahuachapán.

Movida por la curiosidad, Silvia sigue al pie de la letra todo el proceso de beneficio donde entrega sus cerezas y sus ingresos representan una parte importante para su economía pero también para las seis personas que colaboran día a día con ella y para quienes el café es una fuente de empleo y desarrollo.

El mercado de los cafés de especialidad es una de sus metas para el futuro y es lo que la motiva a continuar con el patrimonio de su familia y a aprender cada más para ofrecer a sus clientes un producto de la mejor calidad.