Sobre Finca La Asunción

Nohemi y el café han estado juntos toda su vida.

Desde los 4 años acompañó a su padre a las fincas cafetaleras de Guatemala como cortadora, y a la fecha el café es parte de su día a día. Al casarse, ella trabaja junto con su familia en una parcela de 3 manzanas denominada Finca Morales, Saquitacaj, del municipio de San José Poaquil a 1500 msnm. ubicada a 110 km de la ciudad de Guatemala colindando con los municipios al norte con Joyabaj Quiche, al este con San Martin Jilotepeque al oeste con Santa Apolonia y al sur con San Juan Comalapa municipios del departamento de Chimaltenango, Guatemala.

Visitar la finca es una aventura porque se llega en carro y se tiene que caminar ya que está en una colina, pero su paisaje verde, el clima fresco, el aire puro y los árboles la hacen un lugar ameno para trabajar. La parte favorita de Nohemi de visitar su finca es recoger las diferentes hierbas que nacen ahí, cortar las frutas como las guayabas, jocotes, naranjas, bananos. La finca provee más que el café, también provee bienestar y alimentos a la casa.

Nohemi considera que el desafío del cultivo del café son los precios que pagan los intermediarios por el fruto ya que al final la rentabilidad está muy por debajo del costo de producción por lo que con iniciativa propia Nohemi y su familia buscan medios y estrategias para mejorar la producción y beneficiar su propio café. Adquiriendo en el 2017 un pulpero manual lograron despulpar 90 quintales de café maduro, obteniendo 19 quintales de café pergamino, el reto era lograr vender el café en pergamino. Fue desafiante toparse con los precios internacionales del café. Nohemi ante ello tuvo la necesidad de capacitarse para promover su café de alta calidad que cuenta con variedades de Borbón y Caturra.

Para el 2019 lograron adquirir un módulo de beneficio húmedo. Logrando beneficiar 600 quintales de pergamino de excelente calidad. Para lograr reunir más café, Nohemi y su familia, piden a los pequeños productores apoyo para emprender el proyecto así se dio el comienzo de una pequeña cooperativa denominada LA ASUNCIÓN en honor a la abuelita, quien falleció en el año 2015 y sembró las primeras matas de café en la parcela. Actualmente la cooperativa tiene 35 socios activos cada uno con su pequeña parcela.

En el trabajo, Nohemi se encarga del control de calidad del beneficio del café, revisando la calidad de la recolección del café de los asociados. Este es un trabajo diario porque el café se recoge todos los días. Igualmente, su labor es reunir a las mujeres, enseñarles sobre el secado y el corte del café, para generar empleo. Aparte, ella es encargada de todo el orden del hogar y el cuidado de sus hijos. Para ella es importante enseñar el valor del trabajo y la importancia de que conozcan del café. Su hijo Tomas es un entusiasta del café, siempre pregunta y está atento del trabajo de sus padres. Para ella la herencia más importante es enseñarle a su familia sobre el café y el amor a la asociación.

Su café de especialidad se logra a través del esfuerzo de quienes trabajan constantemente en la finca y en supervisar la calidad. Su café tiene notas de sabor de manzana roja, almendra, chocolate, miel. Es un café consistente con un gusto prolongado.

Nohemi es una mujer entusiasta y una gran trabajadora, con ánimo de aprender en cada oportunidad que tenga. Ella tiene grandes sueños, quiere inculcar el amor por el café, tener su propia trilladora, y principalmente que su café sea exportado y disfrutado por muchas más personas.