Sobre La Finca Talquezalar

La finca Talquezalar ha estado en la industria del café durante más de 40 años, comenzando con la señora Vicenta Rodríguez, abuela de Alfonso Rodríguez, esposo de Irene Soza. Después del fallecimiento de su esposo, la finca pasó a cargo de Irene y de sus dos hijas, Tamara y Paola, quienes ahora conforman la cuarta generación de productores de café en la Finca Talquezalar. Fue un gran reto para Irene, sin embargo ella siempre mantuvo el deseo de aprender de la industria y brindarle a la finca todo su esfuerzo y dedicación. Durante los dos años en los que Irene Soza ha estado a cargo de la finca Talquezalar, ha demostrado constancia y perseverancia en el proceso del café. La calidad del café de Irene se debe al amor, la pasión y la dedicación con la que el café es sembrado y cultivado.

La finca Talquezalar se caracteriza por ser un ambiente acogedor rodeado de una gran diversidad en flora y fauna. La finca se encuentra ubicada en Cerro Negro, Chalatenango, en la cordillera Alotepec, en El Salvador; una región caracterizada por sus hermosos paisajes e impresionantes montañas con pinares y bosques. Una región caracterizada mundialmente por una excelente calidad de café dado un clima fresco en cualquier época del año.

La finca de Irene Soza se encuentra a 1,400 metros sobre el nivel del mar y consta de 12 manzanas de bosque y nueve manzanas de plantación entre las cuales se cosechan tres variedades. Las dos principales variedades de café especial en la finca Talquezalar son Paca y Pacamara, además de su más reciente adición: Geisha. Sin mencionar la variedad de árboles de sombra y flores ornamentales que le brindan a la finca un aspecto mágico y especial. Entre la diversidad natural de la Finca Talquezalar se encuentran pinos, árboles de limones y naranjas, palos de aguacate, castaño, granada, robles, guanaba, palos de canela, cacao, laurel y muchas otras variedades que le brindan a la finca un ambiente único y encantador.

En la finca de Irene se trabaja el café en tres procesos: café lavado, natural y honey. La producción de su finca se caracteriza por cuidar los detalles para asegurar un excelente café. Un gran ejemplo es el uso de camas africanas para el secado del café que ayudan a que el producto final del café sea de alta calidad.

El café producido en la finca Talquezalar posee una calificación de 87 puntos y se caracteriza por poseer un cuerpo, sabor y olor intensos, además de una acidez elegante característica. La variedad Paca se distingue por ser una taza limpia de acidez jugosa similar a la mandarina. Mientras que la variedad Pacamara resalta por un sabor apanelado suave y por un aroma floral amelocotonado y cítrico.

El deseo de Irene Soza es que más personas conozcan sobre el proceso y el cuidado del café especial, desea que las personas que degusten su café puedan trasladarse a la finca con las notas y las sensaciones que deja un café de calidad, además también concientizar acerca del esfuerzo, dedicación y detalles que conlleva el café sembrado con amor y pasión.