Sobre Finca La Esmeralda

El amor de Lili por el café y el medio ambiente cuenta sus inicios desde su infancia, un amor que Lili desea heredar a su siguiente generación.

En el año 1908 su abuelo, Vilgilio Peñalva Guevera, da inicio a la producción de café y aproximadamente 40 años después, pasa a la siguiente generación con su padre, Virgilio Peñalva Sauzo, quien empezó cultivando pequeñas parcelas en Honduras.

Con el paso del tiempo, su padre logró crecer más y más la finca, logrando cultivar mayores cantidades de café. En 1997, la producción de café pasa a Lili y ella comienza a trabajar su propio sistema productivo en Finca La Esmeralda. Llevándolo, con el paso de los años, a un perfeccionamiento del proceso que permitió desarrollar perfiles adecuados para el café.

Actualmente, Lili está casada, tiene dos hijos y alterna actividades del hogar, un trabajo remunerado y la dirección de su propia finca de café. Además, de gestionar y ejecutar proyectos de impacto social. Búscando, por medio de sus acciones, crear un impacto positivo en su comunidad y medio ambiente.

Ubicada a una altura de 1550 metros sobre el nivel del mar, en una montaña cerca del centro de Marcala. Lili cuenta con una finca de ocho manzanas, la cual está rodeada de una gran área de bosque, que permite poder observar y proteger a diversos animales del lugar. “Siempre trabajamos por cuidar el medio ambiente. Me encanta proteger los nidos de las aves que están en los árboles, desde la finca es maravilloso verlos”, destaca Lili acerca de la naturaleza en su finca.

Lili tiene cultivos de plantas frutales que permiten generar un proceso de fermentación con aromas diferentes en el café producido. Además, una parte de la finca está sembrada con catuai amarillo, otra de catuai rojo y otra de pacamara. Siendo un ambiente muy favorable, que permite producir una variedad de sabores y poder brindar la mejor taza de café posible.

Finca La Esmeralda destaca por hacer café por medio de procesos especiales y a la vez, amigables con el medio ambiente. Destacando los procesos de honey y natural, donde las cerezas se colocan en un patio para su elaboración y su secado es más lento. Siendo un proceso más detallado que requiere mayor tiempo y dedicación para su correcta producción.

Gracias al esfuerzo, compromiso y trabajo que ha puesto Lili en su finca, ha logrado obtener reconocimientos en su área. En el 2019, tomó la decisión de unirse a una competencia entre 300 productores, donde por medio de cataciones se decidía cuál era el mejor café de las fincas participantes. Entre el proceso, las muestras de café de Lili fueron subiendo posiciones, logrando ubicarse entre las principales 10 muestras de café. Con mucha emoción y entusiasmo, el café de su finca obtuvo una calificación en taza de 91.95 puntos, obteniendo el primer lugar en la catación del año.

Seguidamente, en el año siguiente, Lili sigue uniéndose a más cataciones para impulsar el café que ha creado en su finca. Con mucho orgullo, en 2020 vuelve a tener una calificación muy alta, de 90.93 puntos. Logrando obtener el segundo lugar en la catación y conseguir reconocimiento a nivel nacional e internacional.

El proceso para producir café especial y de alta calidad no ha sido fácil. Lili resalta que se requiere mucho tiempo y esfuerzo en la cosecha, selección, secado y tueste de los granos de café, especialmente porque se trabajan con procesos únicos para su elaboración.

Hoy, Lili, muestra liderazgo al formar parte de la Alianza de Mujeres de Café (AMUCAFE) en Honduras, donde las productoras pueden obtener apoyo por medio de foros, capacitaciones y talleres. “Me siento en comunidad y estoy con mujeres que comunican cómo están en la industria, logro sentirme identificada y fortalecida al escuchar que no estoy sola”, destaca Lili en su participación con la alianza.

Con mucho entusiasmo y orgullo, Lili busca ir transmitiendo su experiencia del mundo del café hacia sus hijos. Al igual que sus antepasados, Lili busca que sus hijos puedan aprender todo el trabajo que se requiere para los productores de café. Honrando la tradición familiar e impulsándola de generación en generación.