Sobre Finca Rincón Escondido & Finca San Jorge

Silvia Lechuga y su esposo Tulio Lemus han compartido 42 bellos años de matrimonio, tiempo en el cual formaron una hermosa familia de 5 hijos y 9 nietos. En este tiempo. Silvia y Tulio también comenzaron una empresa familiar de café. Finca Rincón Escondido y Finca San Jorge en el municipio de Palencia del departamento de Guatemala son las fincas cafetaleras, fruto del esfuerzo de Silvia y Tulio. Hoy en día, su hijo Barsen también participa en las actividades de la empresa familiar.

Con suelos de alta calidad y un total de 65 manzanas de café, Finca Rincón Escondido Y San Jorge producen un sabor rico y particular, caracterizado con notas de base de chocolate, caramelo, avellanas, mandarina, y frutos rojos secos. El proceso de beneficiado del café es húmedo y la variedad de café que se produce es Caturra. Los cafés de Finca Rincón Escondido y Finca San Jorge son especiales por la gran labor de los hombres y las mujeres que colaboran en ambas fincas. La rica taza de café es producida por el amor, la dedicación y el trabajo de varias personas. Su café es producido con cariño, porque cada persona que lo toca deja parte de sí en él.

Las fincas en sí es son hermosas propiedades con superficies montañosas, cubiertas por café y varios cultivos como el maíz y el frijol. Se ubican al noroccidente de la capital de Guatemala a 1,432 a 1680 metros sobre el nivel del mar. Se caracterizan por un clima templado, que va de 15 a 28 grados, topografía quebrada, y bastante vegetación forestal. Nacimientos de agua y ríos pasan alrededor de las fincas, contribuyendo a la abundancia hídrica de la región. Se ha creado un oasis para distintas especies nativas de flora y fauna incluyendo distintas especies de aves como orioles, halconcíos, torditos y cardenales azules.

Los fines de semana la familia Lemus-Lechuga se puede encontrar compartiendo un picnic, disfrutando de la naturaleza que les rodea. Para Silvia y su familia, el café representa constancia, porque a pesar de retos como la roya y crisis de precios, han podido mantener la fé en un futuro prometedor. No dejando que los retos enfrentados bajen las ilusiones de mejorar, pero viéndolos como oportunidades para crecer. Estos son los valores que representan las fincas, no solo para ellos sino también para los colaboradores y sus familias. A Silvia y a Tulio les motiva dejar este legado de tenacidad a su familia, porque todo lo demás en la vida es pasajero.