Sobre Finca El Aceituno

Acerca de

Celeste Fumagalli dirige Gold Grains junto a su esposo, Roberto Recinos, con quien comparte su gran pasión por el café. Su finca, El Aceituno, fue heredada por el padre de Celeste, José Adolfo Fumagalli Saravia. Cuando su padre compró la tierra, no había ninguna planta de café, sólo algunos árboles frutales y un hermoso árbol de olivo. Este árbol fue bautizado por los españoles como Aceituno, de donde su padre sacó el nombre para la finca.

El Aceituno se encuentra a 1200-1400 metros sobre el nivel del mar en el sureste de Jutiapa, Guatemala, cerca de la costa del Pacífico. La gran altitud de la finca, junto con los refrescantes vientos del océano, crea un clima único perfecto para el cultivo de café de grano estrictamente duro de alta calidad. Celeste está constantemente experimentando con diferentes variedades de plantas y técnicas de producción con la esperanza de mejorar continuamente su proceso para producir los mejores cafés posibles.

Celeste subraya que todo comienza con la selección de las mejores semillas. Después ella aplica un plan de gestión agrícola intensivo y estrictas rutinas de recolección en las que las cerezas se seleccionan en su punto máximo de maduración. Su objetivo es la perfección, por lo que las cerezas se someten a estrictas medidas de control de calidad en el molino húmedo, junto con un innovador módulo de procesamiento por lotes para mantener la trazabilidad de cada lote.

Por encima de todo, el café Gold Grains da prioridad a la innovación, la conservación y la comunidad. Celeste cree que siempre hay una forma más ecológica e innovadora de mejorar la calidad de su café especial y de mejorar su comunidad local. Manteniendo sus valores de integridad, productividad y trabajo en equipo, su objetivo es crear un entorno de trabajo equitativo y sin tolerancia a la discriminación.

Historia familiar & fundación de Gold Grains Coffee

Desde que era una niña, Celeste ha crecido junto a los árboles de café. Celeste recuerda haber plantado cafetos con su padre a partir de los cuatro años. Él le explicó la importancia de su finca familiar y desde entonces comenzó el camino de su vida en la industria del café. Su padre le enseñó a cuidar la naturaleza, a amar la tierra y a seguir cultivando café.

Celeste dice que su amor por el café se lo debe a su padre. Dejó a su familia un gran ejemplo de lo que significa ser un gran trabajador. Gracias a sus enseñanzas, se ha convertido en una mujer dedicada al café especial con una familia que comparte su pasión. Celeste tiene un esposo amoroso, Roberto Recinos, y tres hijos, José, Juanito y Nico, quienes siempre le brindan su apoyo incondicional.

En enero de 2007, el padre de Celeste falleció y ella se hizo cargo de El Aceituno. Seis años después, en 2013, un intermediario de confianza obtuvo su cosecha y nunca pagó. La familia de Celeste quedó en una situación difícil, ya que dependían en gran medida de los ingresos de la cosecha para vivir.

Con valor y mucha fe, Celeste prometió que tomaría el control total de su proceso de producción. Solicitó préstamos para seguir operando y en agosto de 2013, fundó Gold Grains. Ese mismo año, Celeste construyó el primer molino húmedo en Conguaco, Jutiapa. La mayoría de las máquinas fueron hechas por su padre y con algunas modificaciones y algunos trabajos de mantenimiento, siguieron funcionando.

Ahora Celeste cree que su trabajo y el de su marido es transferir sus conocimientos sobre la industria del café a las generaciones futuras e inculcar a sus hijos la misma pasión por el café que su padre le inculcó a ella. En su tiempo libre, a Celeste le encanta llevarlos a pasear por El Aceituno y permitirles probar y oler los cafés. Su esperanza es que un día sus hijos quieran continuar el legado familiar en el café.

Compromiso con la comunidad

Celeste está comprometida con el apoyo a su comunidad local a través del empoderamiento tanto de las mujeres como de los niños y apoyando la implementación de prácticas agrícolas sostenibles.

Centrándose en las generaciones futuras: Jardín de infancia del café y campamento del café

Con el patrocinio de Illy Café y el apoyo de Funcafe, Celeste puso en marcha este año el Jardín de Infancia del Café y el Campamento del Café. El objetivo principal de estos programas es contribuir progresivamente a la prevención y reducción del trabajo infantil en la agroindustria del café. Además, su esperanza es inspirar a las futuras generaciones con los aprendizajes de la industria del café.

En este momento, Gold Grains ofrece el programa Coffee Kindergarten y Coffee Camp a los jóvenes estudiantes y a los hijos de sus empleados. El horario de estos programas es durante la cosecha, para que los padres puedan dejar a sus hijos en la escuela de la finca mientras trabajan. De este modo, los niños pueden divertirse aprendiendo sobre la industria del café mientras se respetan las estrictas directrices para evitar el Covid-19. Los niños de la región no tuvieron acceso a la educación a lo largo del 2020 y todavía no han comenzado las clases presenciales. Esto ha supuesto un gran estrés para las familias que Celeste espera aliviar a través de su programa. Además, el Campamento del Café ha ayudado a combatir la desnutrición entre los niños mediante la distribución de refacciones nutritivas los días que se presentan a la escuela.

A pesar de las dificultades sufridas a lo largo del año pasado, Celeste está contenta de haber completado con éxito el programa. En marzo, organizó una ceremonia de graduación en la que cada estudiante recibió un diploma avalado por el Ministerio de Educación. También reconoció a los tres mejores estudiantes de cada programa. Espera despertar la misma pasión por el café en los jóvenes de nuestra comunidad y mostrarles cómo es una carrera en el sector.

Capacitación de la mujer mediante la alfabetización y el apoyo sostenible

Ayudando a nuestra comunidad local a lograr la alfabetización

Para ayudar a combatir los desafíos de la educación en Guatemala, Gold Grains se asoció con el Comité Nacional de Alfabetización (CONALFA). A través de su programa, fueron capaces de ayudar a 22 mujeres a graduarse y lograr la alfabetización.

Apoyo a las mujeres agricultoras con recursos ecológicos

Celeste se enorgullece de haberse asociado con la Asociación de Mujeres del Café y con su ayuda pudo proporcionar paneles solares y filtros de agua a las mujeres que trabajan en la industria del café. Siendo ella misma una agricultora, Celeste entiende la importancia de proporcionar a las mujeres los recursos que necesitan para tener éxito. También entiende la importancia de apoyar recursos sostenibles que tengan un efecto duradero y beneficien al medio ambiente. Estos paneles solares y filtros de agua seguirán ayudando a estas mujeres en el futuro y Celeste espera seguir apoyando a las empresarias para que consigan recursos ecológicos para su proceso de producción.

Innovación & conservación

Celeste da prioridad a la mejora continua de la calidad de su café y del proceso de producción mediante técnicas innovadoras y prácticas ecológicas. Para ella, tanto la innovación como la conservación van de la mano, ya que las prácticas agrícolas que utiliza están orientadas a la sostenibilidad. El principal objetivo de Celeste es reducir al máximo los residuos y dar prioridad al medio ambiente.

Un molino húmedo ecológico forma parte de su innovación, ya que las técnicas que utiliza para reciclar el agua a través de tanques y bombas reducen en gran medida el impacto medioambiental. Celeste es propietaria del único molino húmedo situado en Conguaco, Jutiapa, y está orgullosa de figurar entre los molinos húmedos con menor impacto ambiental de Guatemala. Para Celeste, el agua es un elemento vital y, por lo tanto, la misión de Gold Grains es hacer todo lo posible para ahorrar recursos hídricos. Al reciclar el agua en el proceso de despulpado, consiguen reducir la cantidad total de agua utilizada, usando únicamente agua limpia para el lavado. El agua residual producida en las fases de fermentación y lavado de la producción de café suele denominarse "agua miel". El agua miel puede contaminar las fuentes de agua locales si no se trata adecuadamente. Por ello, tratan cuidadosamente esta agua con CAL y la utilizan para regar los pastizales que proporcionan una gran nutrición al ganado. Una combinación de estiércol y pulpa compostada crea entonces su abono orgánico, regenerando el suelo existente y dando lugar a un mejor rendimiento de los cultivos.

El Aceituno es el hogar de muchas especies autóctonas que se refugian bajo la sombra de sus cafetos. Por lo tanto, Celeste es muy intencional en cuanto a mantener el bosque en el que está rodeada la finca y proteger la vida silvestre. La reforestación es una de las principales áreas en las que se centran sus esfuerzos de conservación. En las áreas de poda de café y renovación de plantas, ella ha diversificado la sombra con Caoba Blanca, Matilisguate y Gravillea. En nuevas áreas se han iniciado proyectos de sistemas agroforestales con el INAB (Instituto Nacional de Bosques), cumpliendo así con los compromisos ambientales. La caza y la tala ilegal están estrictamente prohibidos y ella vigila constantemente el bienestar de las especies autóctonas.

Además de las prácticas innovadoras de Celeste en torno a la conservación, le entusiasma igualmente la innovación de sus líneas de productos mediante la experimentación con diversas plantas de café.

La región de Oriente de Guatemala, denominada como Nuevo Oriente por Guatemalan Coffees, es reconocida por producir cafés equilibrados con cuerpo y notas de chocolate. Las notas florales y frutales suelen ser los perfiles de los cafés africanos, pero con la introducción de diferentes variedades en El Aceituno, Celeste consigue perfiles más exóticos. Le encanta experimentar con las fermentaciones y los procesos para obtener un espectro más amplio de sabores y aromas que buscan los amantes del café especial.

Actualmente, algunas de las variedades que están cultivando son: Bourbon rojo, Catuai rojo y amarillo, Anacafe14 y Obata. Además, en el jardín se están cultivando las siguientes: Marsellesa, Obata, Pacamara, Maragogype, Parainema, Tupi, Pink Bourbon, Geisha y Purpuracea.

Por supuesto, la innovación conlleva sus riesgos y algunas variedades exóticas son difíciles de cultivar. Por eso la finca de Celeste lleva un par de años plantando un jardín de variedades y estudiando las siguientes características: comportamiento de cada planta, su adaptabilidad al microclima, resistencia a las enfermedades, productividad y calidad en taza.

Es más que café

Para Celeste y su equipo de Gold Grains, es algo más que café. Es apoyo a la comunidad, innovación y conservación. La pasión de Celeste por el café es evidente en todo lo que hace y su compromiso de transmitir sus conocimientos a la siguiente generación es admirado por todos. Gracias a la gestión de su propia granja, entiende las dificultades a las que se enfrenta y, por ello, ha convertido en su misión el apoyo a otras agricultoras de la región mediante la promoción de prácticas sostenibles. Tanto si se trata de su café como de su comunidad, Celeste se centra en la mejora continua y seguirá aturdiendo positivamente el sector de los cafés especiales.